septiembre 11, 2007

Domingo de Sonata…

En contra de toda expectativa, me decidí a ir al concierto de Sonata Arctica este Domingo. Y he aquí la “no-tan-trágica” bitácora.

Un día antes, y como a las 8pm conseguí los boletos, como fue entrada general, sólo era cuestión de ponerse medio “Espartano” y pelear por un lugar.

El Domingo recogí a Dany (quien sí es fan de Sonata) en su casa como por aquello de las 2pm. Nos fuimos a comer “Sobguei” muy divertidamente. Después de hacernos mensos un rato nos decidimos a ir al “Teatro Estudio Cavaret”.

Teatro Estudio Cavaret
Afortunadamente el periférico no me guardó rencor después de nuestro último encuentro. Llegamos sin problemas, y gracias a la conveniente ley de la casualidad, nos encontramos a José Ramón, y a Ray para elegir en qué parte de la fila nos queríamos meter XD. Después de casi deshidratarnos (hasta darnos cuenta que vendían chelas), pelearnos por comprar playeras “horijinalez” y luchar entre metaleros aburridos y territoriales, abrieron las puertas (nota: llevábamos 2 horas parados).
“Bendita entrada general”, pensé. ¡Estábamos a 2 cabezas de la tarima (realmente 2 filas de gente) y conseguimos los boletos un día antes! Pero conforme se acercaba la hora, aumentaba la desesperación. Tan cerca y tan lejos... Y entre empujones, pisotones, DEMASIADO sudor que en un 40% no era mío, cuidar a Dany de la horda de metaleros desesperados (que dicho sea de paso, casi se me desmaya) terminamos bastantes filas atrás. Pero al menos nos podíamos dar el lujo de movernos y respirar. Horda de Metaleros desesperados Un detallito muy botana fue que Kakko nos hizo cantar nuestro Himno Nacional, y ahí estamos toda la bola de nopales “Mexicanos al (canos al) grito de guee (canos al grito de guee)…” súper disparejos, pero nos quedó “re bonita” la primer estrofa (que por cierto, fue la única que cantamos).
Entonces explicó que iban a cantar algo referente a su tierra, Finlandia (My Land) ¡ahhh! Ese momento fue tan sexy...
Y la “Setlist” como la recuerdo (no como fue) es más o menos así.

Black and White. Paid in Full. 8th Commandment. Black Sheep. Tallulah. Don’t Say a Word. My Land. Caleb. Vodka. Full Moon. The Cage.

Y seguro tocaron otra, pero bueno. No recuerdo más. A pesar de una deprimente sonorización por parte del Staff de la “mugregé”, los Sonatos (o los “Artic Monkeys” como les diría Saulo XD) dieron todo lo que pudieron (entendamos que no son Dream Theater como para aventarse toquines de 3 horas) aunque para mi gusto, y el de muchos otros que gritaron pidiéndolo, les faltó “Wolf and Raven”.

Se cansaron después de 1hr 40

Mi tocayo, Tony Kakko prometió tocarla cuando vuelvan… ¿Habrá que esperar otros 11 años? En fin, una buena noche para el “pagüer métal”. Aunque lo mío, lo mío es el prog. Como nota cultural, durante todo el concierto, porté orgulloso mi playera de Dream Theater.

Dany y yo ensopados (pero con mi playera de DT)Los dejo con un muy buen video de 2 rolas que figuran entre “mis consentidas” de estos monos.

septiembre 03, 2007

Vámonos a Saltillo [Parte II].

...Y así continúa la historia.


Armamos las computadoras, la hicimos de trapecistas con el cableado, y el buena copa de tláloc se hizo presente “por si teníamos calor”. El buen Grinch se discutió con toda la configuración de Software y dejamos todo listo (para que el mono este comprara escritorios, sillas y demás “detallitos” que no contempló). Eran las 9:30 pm y yo lo único que pensaba era en llegar a mi casa y no hacer absolutamente nada (pobre iluso).

Como yo iba para otro rumbo, me tocó “seguir” al otro carro, donde venía el resto de los Ingenieros (y Maribel). El local se encuentra cerca del Estadio Jalisco, y como ese día hubo partido, creímos mejor irnos por el periférico (una especie de “friwey” Jalisciense, pero que de “fri” no tiene mucho).

Alicia me llama: “Cuñao, en la próxima le das a la derecha y sales a Federalismo” --- (una de las pocas calles que reconozco) -- “¡Sale cuñada, gracias!”. Y bueno, digamos que de alguna extraña razón y en contra de toda expectativa (?) agarré mal la calle (nota cultural, estaba lloviendo).

Seguí manejando derecho, esperando encontrarme con una de las 3 o 4 avenidas que conozco. Repentinamente esa calle comenzó a parecerse al periférico (curiosamente ¡ERA EL PERIFÉRICO!).

Pero cuando realmente me encomendé a Dios, Buda y John Myung fue cuando el periférico dejó de parecerse al periférico. 8 carriles, sin camellón, como boca de lobo (¿mencioné que estaba lloviendo?). Afortunadamente, seguí un taxi que se estacionó en una tiendita y me estacioné:

“¿Oye carnal, cómo llego a Federalismo?”
-- “Nooo compa, es pa’ allá atrás, esta es la carretera a Saltillo. Ira, agárrate un retorno que es más pa’ allá y son como dos curvas, ahí ya ves la salida a Federalismo.”
“(pero que pen...) Sale, muchas gracias.”
-- “Órale, con cuidado”

Finalmente agarro una calle más oscura que boca de lobo, y veo el supuesto “retorno”. Vi uno o dos carros que iban hacia la derecha (yo quería ir para la izquierda) pero bueno, crucé como a 20Km/h y de repente me di cuenta que ¡También venían hacia el otro lado! [Esto quiere decir que atravesé la carretera sin el más mínimo respeto por la vida].

Finalmente regresé a mi lugar de origen (o sea, donde me perdí por primera vez) y gracias a Saulo, quien me dio una solución viable y sencilla “agarra el periférico hasta que encuentres algo conocido” llegué con vida (tiempo de trayecto: 2 horas 40 minutos).

… Tengo la ligera sospecha de que hubiera sido mejor irme por el estadio.

Vámonos a Saltillo [Parte I].

Simplemente un ejemplo de qué NO HACER o más bien qué NO SABER. A continuación la crónica de mi Sábado pasado.


Como preámbulo, he de decir que a mi buen amigo Saulo le salió un “jale” de instalar un cibercafé.
El Viernes, mientras botaneábamos en “La Armada de las Alitas” amenizados por cerveza extranjera y un mesero “Pueltoliqueño yatusabe”, mi hermano “El Grinch”, mi cuñiz “Alicia” y yo nos ofrecimos para ayudarle y de paso aprender y/o practicar 2 que 3 cosillas del “mundillo informático”.

El “rendezvous” convenido fue Plaza del Sol a las 9 am. Me llama Saulo en la mañana:
“¿Qué onda, ya te dejé dormir mucho, no?”
-- “…joetup… ¿Qué hora es?”
“Las 8:19”
-- “…de toda tu ch… Hmmm bueno, nos vemos a las 9:19”

Y de alguna manera heroica el Ing. Saulo se trepa al carro y le digo “Mira el reloj” (eran las 9:19, me sentí un Dios) pero bueno, esto no viene al caso. Total, vamos a su casa por unas “chivas”, luego fuimos al Sanborns, 3 cafés, 3 cigarros y 1 Pan Danés y medio después estábamos rumbo a Wintel, quien sería el proveedor de todos los “fierros” para el cibercafé.

Después de varios jocosos detalles como el cliente llegando hora y media después, el equipo necesario que estaba dividido en dos sucursales de polo a polo de la ciudad y el hecho de que cuando cerraron la tienda yo seguía adentro y no se habían resuelto estas situaciones, todo se solucionó mágicamente (bueno, gracias a Maribel, la súper ejecutiva de ventas de Wintel XD).

Y los detallitos como pasarme de largo para llegar a casa del mono este (quien dicho sea de paso es malísimo para ser seguido) siguieron presentándose, pero finalmente llegamos.

En vista de que esto se prolongó demasiado, concluyo en la parte II.